Madurar en Cristo
Estamos preocupados por cómo y cuántas veces vibra el celular y no podemos permanecer mucho tiempo adorando a Dios. Cuando interiorizamos en Cristo y maduramos en Él recibimos la bendición. Así como Abrahán estaba meditando en la encina del mambré hasta que le llegó la bendición.
Sígueme!!!
Dios toma la iniciativa para conducir al ser humano a la salvación. El llamado de Dios es a diario y dinámico.