2do Domingo de Pascua

Llevamos ocho días celebrando el acontecimiento de la Resurrección. Fue un acontecimiento que repercutió de tal manera en quienes vivieron la experiencia de encuentro con Jesús resucitado, que transformó sus vidas: pasaron de vivir con miedo a exultar de alegría, de estar encerrados a sentirse enviados, de vivir en la incertidumbre a poder ver y tocar a su Señor, de no ver a creer, de creer a vivir dando testimonio.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 12-16

 

Por mano de los apóstoles se realizaban muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Todos se reunían con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, una multitud tanto de hombres como de mujeres, que se adherían al Señor.
La gente sacaba los enfermos a las plazas, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno.
Acudía incluso mucha gente de las ciudades cercanas a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos eran curados.

Share on facebook
Share on whatsapp
Share on twitter
Share on print
Share on email

También te puede interesar...

«Señor, enséñanos a orar»

https://youtu.be/DaNzqdSc8GI?feature=shared 17º  Domingo del Tiempo Ordinario  “Cuando oréis, no hagáis como los hipócritas, que gusta s rezar de pié en

“ Vio y creyó ”

https://youtu.be/pZLd8t2l5DE?si=Gw_Nv9j9ttdXo-cT Domingo de Resurrección Jesucristo nos hace partícipes de su victoria. Los cristianos estamos llamados a ser testigos del gozo

Horarios

HEADERlogo