Continuando con el carisma de liberación. En nuestra vida diaria debemos tener mucho cuidado de no descuidar nuestra oración personal. Por descuidar la oración, ese dialogo con el Señor, pierde las fuerzas contra el ataque del mal. Soy testigo de varios sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos comprometidos que sufren las consecuencias del ataque del maligno. Muchos de ellos dicen que no creen en el ataque del mal. Vean lo que nos dice San Pedro: «Su adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar» (1Pe 5, 8). San Pedro ha sido testigo, de cómo sus hermanos cristianos en la comunidad estaban sufriendo. Por eso, nos ha recomendado, cómo podemos vencer éste ataque, no es con nuestras fuerzas humanas si no con la fe: «Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se encuentran con sufrimientos semejantes» (1Pe 5, 9).
Nuestra sociedad está más abandonada. La noticia «Satanás está en las redes» nos hace pensar. Los padres de familia, deben estar muy atentos. Que los grupos satánicos están usando las redes sociales. Cómo van engañando a los niños, haciendo creer que será su espíritu protector, invocan al espíritu maligno, por Zoom. Una vez que han abierto las puertas para que tome posesión el demonio, será difícil liberarse, como dice el P. Amorth en su libro Mi batalla contra satanás, el último exorcista: «Y casi nunca se concluye con la liberación. Para liberar a un poseído se necesitan años. Muchos años. Es difícil derrotar a Satanás. Con frecuencia se esconde. Se oculta. Trata de no dejarse encontrar» (Pág 27). Es una experiencia que el padre Rafael Guzmán ha tenido con una niña, que le llevaron al Centro San Martín de Porres, Cochabamaba, Bolivia. Donde tenía que hacer una oración de liberación, hasta que el mal suelte a la niña. Cuántos niños y niñas están jugando con esos espíritus maliciosos. (Vean El club de la fe, del P. Rafael del 10 de septiembre). Muchos piensan que no pueden molestar a los niños que son inocentes. «Es difícil de entender. Sin embargo, es una realidad. Entre las víctimas del diablo se encuentran muchos niños. Son inocentes. No tienen culpas. Pero es también de su cuerpo del que el diablo trata de posesionarse. Y a menudo lo logra. A veces las posesiones comienzan cuando se encuentra todavía en el vientre de su madre. (El último exorcista, Pag.87). El P. Amorth nos dice que hay una lucha constante entre el bien y el mal: «La lucha entre Satanás y Dios, entre el bien y el mal, tiene sus raíces en la noche de los tiempos. No es una batalla de hoy. Es misteriosamente una batalla que existe desde siempre, al menos desde que este mundo fue hecho. Por eso dice San Juan en su carta: «Todo el mundo está bajo el poder del maligno» (1 Jn 5, 19). Todo, no una parte. Todo». (Pág. 221).
Marcelo Dezzi en su libro Liberación habla sobre la liberación de espíritus malignos: «Las entidades entran al inconsciente cuando se les abre la puerta, y entran legiones. Ellas utilizan, se valen del alma del infectado como objeto de llevar a buen término la tarea o misión que Satanás les mandó cumplir, ganar esa alma para él y todas las que pueda a través de ella. Estas entidades espirituales son: a) espíritus de muertos que vagan por el espacio, espíritus que buscan desesperadamente un sitio en la tierra, en una persona. b) se trata de ángeles y arcángeles de Satanás, con misiones específicas. Se manifiestan a través de las potencias del alma, es decir, en los pensamientos y sentimientos del infectado. Utilizan todo tipo de ardides referentes a tentaciones, especialmente en el terreno de poder (económico, e intelectual), sexual (búsqueda de placeres no aceptados por Dios), como ejemplo: el adulterio y la promiscuidad, así entran legiones en el alma» (Pág. 65). Por eso, necesitamos liberar este ambiente tan contaminado por los espíritus malignos. Por qué tanta maldad en los corazones de las personas, donde no hay respeto a la vida humana. Les invito a leer el libro Liberación de Marcelo Dezzi, donde podemos aprender mucho. Bendiciones hermanos.