El carisma de liberación

“En el encuentro personal con Jesús sucede la liberación del espíritu del mal."
2021 10 carisma de liberacion

Este carisma es un regalo del Espíritu de Cristo, para servir al pueblo cautivo por fuerzas externas del mal, y que busca cómo liberarse. En esa búsqueda las personas se encuentran con parapsicólogos, espiritistas, brujos o cualquier saca suerte, que ofrece ayuda. Nosotros como cristianos, debemos ayudar llevando a Cristo Jesús. En el encuentro personal con Jesús sucede la liberación del espíritu del mal. Como cuando rezamos el Padre Nuestro decimos «líbranos del mal». Ya que Jesús mismo dijo: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos … para dar libertad a los oprimidos» (Lc 4, 16 -18). Jesús, en su ministerio público, no se quedó indiferente frente a esta situación. Los evangelios testifican liberaciones hechas a los oprimidos por los espíritus impuros, espíritus demoniacos que hacen sufrir a la gente. Cuando Jesús pasa por Gerasa, sale un hombre atormentado no por uno, sino por una legión de espíritus. Jesús lo ayuda y lo libera. Recuerden a María de Magdala, «de la que habían salido siete demonios» (Lc 8,2), esta pobre mujer cómo sabría sufrir en su vida. Por eso mismo, cuando Jesús envía a sus doce apóstoles a la misión, les da poder sobre los espíritus inmundos (Mc 6, 7); antes de despedirse, les dice «Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación, …. en mi nombre expulsarán demonios…» (Mc 16, 15-17). Esta práctica de hacer oraciones para liberar a la gente atormentada y oprimida por los espíritus inmundos era una costumbre entre los primeros cristianos, como vemos en Samaria cuando predica Felipe: «de muchos posesos salían los espíritus inmundos dando gritos» (Hch 8, 7). Sabemos que Satanás pone trabas en el camino o en los planes de las personas, como vemos en el caso de Pablo (1Tes 2, 18).

El espíritu del mal siempre está dispuesto a alejarnos del plan de Dios como dice Pedro: «Su adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar» (1Pe 5, 8). Los cristianos han usado el carisma de liberación, como testifica el padre Gabriele Amorth, «en los primeros tres siglos …. todos los cristianos ejercían o podían ejercer este poder que recibían -y todavía reciben- de expulsar demonios en el nombre de Jesús». Los primeros monjes, como Antonio, Pacomio, Hilario, no se retiraron al desierto para huir del mundo, sino para combatir al demonio que, según una larga tradición, tiene allí su morada predilecta. La lucha contra el demonio para liberar a la humanidad de los saltos de Satanás…» Este carisma de liberación no estaba desaparecido, era ejercido por laicos.  Hasta que, «en el año 416, comenta, el papa Inocencio I estableció que los exorcismos pueden ser administrados solamente bajo autorización obispal. En Oriente se ha continuado con la libertad carismática, sin ningún tipo de disciplina particular». Continúa, «ahora bien, con la instauración de la disciplina no se pretendía limitar el poder del Espíritu Santo de dar los carismas a quien Él quiere y como Él quiere, incluso el carisma de liberar de los demonios. La historia de la Iglesia está llena de santos (por ejemplo: san Pablo de la Cruz, santa Catalina de Siena, santa Gema Galgani, san Juan Bosco, el Padre Pio, para citar nombres de épocas distintas) que han liberado de demonios sin ser exorcistas. Tampoco se pretendía limitar el poder dado por Cristo a todos los que creen en El de expulsar demonios en su nombre…. Las oraciones de liberación hechas por individuos o grupos de individuos tienen el objetivo de liberar del demonio. Estas tienen un doble efecto, por lo que a veces son más eficaces que los exorcismos» (Tomás Campos Urzúa, Oración de liberación, págs. 8-9).

Bendiciones.

Share on facebook
Share on whatsapp
Share on twitter
Share on print
Share on email

También te puede interesar...

La palabra de Ciencia y Conocimiento

Nosotros hemos visto a los predicadores de sanación y dicen: «El Señor me dice que hay una persona que esta sanando, así y así».

El carisma de las visiones

En Corinto, «el Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: no tengas miedo de hablar en las calles…

Oración de liberación

“Es difícil de entender. Sin embargo,
es una realidad. Entre las víctimas del
diablo se encuentran muchos niños.»

Horarios

HEADERlogo